¡Paz, Alegría, Amor!... En primer lugar, os inivito a leer conmigo el mensaje del 25.XII.1974... La Misa del Gallo tiene para nosotros una importancia singular: la Legión "nació" con el Niño-Cios en al Misa de Media Noche de 1946: hubo entonces lágrimas (de Margarita) y sonrisas (de Jesús)...
Treinta años más tarde (1974), nuevamente lágrimas (de Margarita, pero ¡no sólo de Jesús!) y sonrisas (de Jesús, pero ¡no sólo de Jesús): a unos, dice Él, dirige sus sonrisas en este día bendito, en que un Salvador les es dado... son la mayoria. Pero nosotros hallamos la "perla" de nuestra devoción como Almas pequeñas en el Pequeño corazón del Niño Jesús, y éste, además, eucarístico... el cual presentía ya en el pesebre -preconfigurado de la cruz- los sufrimientos de su Pasión. A ellos asocia a Margarita y nos asocia también a nosotros: ¡He aquí nuestra misión corredentora!
Mientras reconoce la adoración de los pastores (incieso) y de los Reyes Magos (oro), reclama la nuestra: Ven a adorarme, esto es: "Hazme ofrenda de tus sufrimientos: este es el amor que busca, y esta "mirra", el presente que más valora.
Estamos tal vez demasiado acostumbrados a contremplar el Corazón de Jesús como adulto y no tanto como niño. Hay aquí un "caminito" espléndido para preparar siempre la Misa del Gallo, o de Navidad.
¡Feliz Navidad en el "Pequeño Corazón eucarístico del Niño Dios"!
Francisco Javier Pérez Sánchez
Consiliario LAP Nacional