Muy queridas Almas pequeñas:
¡Paz, Alegría, Amor...!
Bien podría ser éste el lema permanente de la Legión, de sus miembros, para este curso y para toda ocasión. Pase lo que pase, siempre: ¡Paz, Alegría, Amor!
D. Tomás se despidió de nosotros. Le recordamos llenos de gratitud por sus servicios a la Legión y, por ello, a todos y a cada uno de nosotros. Es actual para nosotros la promesa del Señor: No os dejaré huérfanos (Jn 14,18). La Legión es suya y está en Sus manos. A su tiempo proveerá. Sabemos lo que debemos hacer: mantengámonos así: fieles en lo poco (cf. Lc 16,10)... Oremos principalmente a la Virgen.
¡Paz, Alegría, Amor!: deben resumir la tónica de nuestro caminar y han de ser el ambiente natural, ordinario, que nos envuelva -aunque nos hellemos lejos unos de otros- y que irradiemos a nuestro alrededor. No otra cosa quiere infundirnos Jesús con su Mensaje; y no otra cosa quiere que infundamos a nuestro prójimo.
¡Paz, Alegría, Amor...!
Bien podría ser éste el lema permanente de la Legión, de sus miembros, para este curso y para toda ocasión. Pase lo que pase, siempre: ¡Paz, Alegría, Amor!
D. Tomás se despidió de nosotros. Le recordamos llenos de gratitud por sus servicios a la Legión y, por ello, a todos y a cada uno de nosotros. Es actual para nosotros la promesa del Señor: No os dejaré huérfanos (Jn 14,18). La Legión es suya y está en Sus manos. A su tiempo proveerá. Sabemos lo que debemos hacer: mantengámonos así: fieles en lo poco (cf. Lc 16,10)... Oremos principalmente a la Virgen.
¡Paz, Alegría, Amor!: deben resumir la tónica de nuestro caminar y han de ser el ambiente natural, ordinario, que nos envuelva -aunque nos hellemos lejos unos de otros- y que irradiemos a nuestro alrededor. No otra cosa quiere infundirnos Jesús con su Mensaje; y no otra cosa quiere que infundamos a nuestro prójimo.
¡Os bendice de corazón!,
Francisco Javier Pérez Sánchez
Consiliario de LAP de Madrid
Consiliario de LAP de Madrid