RECORDANDO A MARGARITA

RECORDANDO A MARGARITA

Los islotes de santidad

Jesús, el día 5 de diciembre de 1967, después de haber descrito la Jornada de una Alma Pequeña, dice a Margarita:

"He dicho y vuelvoa decir: Mis almas pequeñas pueden salvar al mundo. Formad islotes de santidad en todas partes".

En todo el Mensaje, jesús nos hace compreder que Él no quiere seleccionar almas que son ya santas, sono que quiere agrupar en islotes, en un mundo a menudo hostil, Pequeñas Almas de buena voluntad, para enseñarles el camino de la infancia espiritual, y en ellos, comunicarles la santidad con el fin de salvar al mundo.

El islote de santidad es, pues, un grupo de Pequeñas Almas que se reúnen regularmente pra orar y que, dejándose formar por el Mensaje, quieren vivir el Amor en la humildad, en la confianza total y en el pleno abandono en el Amor Misericordioso de Jesús. Traer a otros y salvar almas.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Su espiritualidad

Evangélica, cristocéntrica, mariana y eclesial.


"En aquel momento se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: <¿Quién será el más grande en el reino de los cielos?>. Él, llamando a sí a un niño, lo puso en medio de ellos, y dijo: < En verdad os digo, si no os volvierais y os hicierais como niños, no entrareis en el reino de los cielos. Pues el que se humillare hasta hacerse como un niño de estos, ése será el más grande en el reino de los cielos;...>"

(S. Mateo, 18,1-5)



Dice Jesús en el Mensaje: "Pequeñas Almas humildes y confiadas, acercaos a vuestro Dios sin temor: formad alrededor de Él, y para su mayor gloría, un ejercito invencible, bajo la dirección dulce y suave de mi Madre muy amable"

(14/08/66)



El Corazón de Jesús esta muy herido y le dice a Margarita:"Mis Almas pequeñas consolarán mi divino corazón con más cariño, más generosidad y, de esta forma, saciaran la sed de amor que me tortura..."

(19/01/67)

Su carisma: La pequeñez

"Almas pequeñas, pequeñez, todo lo que quiere Jesús (...) - dice Margarita- Y en mi vida espiritual, es lo que siempre ha predominado, y es lo esencial del Mensaje divino: ser pequeño para alcanzar el amor perfecto de Cristo".

(Mensaje Tomo I autobiografía de la Mensajera).



"Mi santidad cosiste en aceptar con amor el sentirme la más baja de las criaturas, de conocer mi incapacidad, de ser el pequeño "nada" de Jesús"

... " Ser muy pequeña entre los brazos de Jesús. ¡Qué felicidad y qué agradecimiento hay en mí por tanta gracia!

(A.20)



..."Sobre todo, - dice Jesús - pido a las Almas Pequeñas una confianza y abandono de niño. Y, en medio de todo lo que pueda ocurrirles, la fidelidad a la gracia. Unas mortificaciones pequeñas acompañadas de puro amor; el recuerdo de mi Santa Presencia; y una fe total e inquebrantable, en medio del flujo y reflujo del Amor divino.

(7/7/1967)